Un perito judicial canino es un profesional que tiene experiencia y conocimientos en el comportamiento, la salud y el entrenamiento de los perros, y que trabaja con el sistema judicial para proporcionar evaluaciones y opiniones expertas en casos que involucren a perros.
Los peritos judiciales caninos pueden ser llamados a testificar en casos como mordeduras de perros, disputas de custodia de mascotas, casos de crueldad animal, entrenamiento de perros de servicio, entre otros. Estos profesionales pueden proporcionar informes escritos y testimonios orales para ayudar a los tribunales a tomar decisiones informadas y justas en casos que involucren a perros.
Para convertirse en perito judicial canino, se requiere una amplia capacitación y experiencia en el comportamiento y la formación de perros, así como una comprensión de los procedimientos judiciales. Muchos peritos judiciales caninos tienen una formación previa en áreas como la veterinaria, la etología o la adiestramiento canino y han obtenido certificaciones específicas en la materia.