COMO PROTEGER LAS ALMOHADILLAS DE LOS PERROS
Con la subida de las temperaturas no sólo tenemos que tener cuidado con los golpes de calor, también debemos proteger las almohadillas de nuestros PERROS, que son especialmente sensibles durante el verano.
Piensa que las almohadillas son "piel endurecida", como formando un callo. A pesar de este endurecimiento, son también sensibles a heridas, rozaduras, cortes, grietas...
Las almohadillas del perro pueden agrietarse o sufrir heridas si no se protegen durante los paseos
Combinar las zonas de asfalto con las áreas verdes durante el paseo por ciudad protege las almohadillas del perro
Inspeccionar el terreno que vaya pisando nuestro perro, vigilando que esté libre de objetos cortantes, cristales, etc.
Hay que endurecer las almohadillas de forma paulatina, incrementando los paseos y las zonas del mismo, según va pasando el tiempo, buscando siempre que el perro no sufra y que disfrute de su tiempo con nosotros. Se empieza siempre paseando en terrenos blandos y suaves, cubiertos de hierba o húmedos.
Precaución también en invierno pues las heladas pueden también dañar las almohadillas de nuestro amigo peludo.
Tras las caminatas, conviene revisar las almohadillas para detectar posibles llagas o heridas que tengamos que curar. Las almohadillas de un perro sano deben ser duras, ásperas y al mismo tiempo elásticas, no deberían estar resecas, levantadas ni agrietadas. Como norma general y como parte de la rutina deberíamos revisar las patas de nuestro perro a diario, especialmente si salimos al campo, o si le vemos lamerse insistentemente las patas (puede ser también un síntoma de alergia), cojear o andar de manera extraña.
Los problemas que nos podemos encontrar en las almohadillas son:
Heridas y cortes.- suponiendo que no sea un corte o herida grave, porque si lo fuera deberíamos acudir rápidamente al veterinario, comenzaremos limpiando bien la zona con agua, incluso el interior del corte para que no queden restos de tierra, arena, etc. que pueden infectar la herida. Después aplicamos betadine o una crema antibiótica y protegeremos la almohadilla con una gasa, tapándola con una venda cohesiva. Ante el más mínimo síntoma de infección, hay que acudir al veterinario.
Quemaduras por abrasión.- Son muy dolorosas para los perros, ya que es una zona especialmente sensible. La herida ha de ser tratada con antibiótico en crema y puede que necesite un vendaje. Se puede detectar que hay quemadura cuando el perro camina de forma diferente, o con una ligera cojera, si en este momento tocamos las almohadillas las encontraremos demasiado lisas y suaves y con mayor sensibilidad, por lo que es necesario hidratarlas con vaselina pura sin perfume, masajeando la zona hasta que se absorba el producto. No es aconsejable abusar de la hidratación ya que las almohadillas han de estar elásticas pero duras y ásperas.
Agrietadas.- puede que encontremos las almohadillas agrietadas, si es así las curaremos con betadine rebajadp con agua o acudiremos al típico remedio casero de baños con agua templada donde hemos echado un poco de vinagre y sal, se puede aplicar con unas gasas o bien llenando dos dedos de la bañera con la mezcla y metiendo al perro de pie unos minutos mientras hace efecto. Cuando lo saquemos, hay que secar bien toda la zona. Si las almohadillas están resecas se puede aplicar vaselina . Renovación de las almohadillas.- si nuestro perro ha tenido abrasiones, grietas, o heridas puede que la almohadilla se renueve o sea que se crean nuevas capas de células y la capa superior que está dañada y reseca se abomba y se desprende como piel muerta. Si esto sucede, podemos ayudar al proceso recortando las capas muertas con cuidado, aunque no tenga sensibilidad en ellas, hay que ser precavidos a fin de dar tiempo a que se endurezca progresivamente la nueva almohadilla.
Cremas, hidratación y limpieza de las almohadillas del perro Utilizar cremas y bálsamos apropiados (no humanos, ya que nuestro pH es distinto al del perro) es una buena forma de mantener hidratadas las almohadillas del animal. Una piel sana y menos reseca será menos propensa a cortarse o a padecer grietas, por lo que también será más difícil que sufra durante los paseos. "Las cremas para hidratar las almohadillas del perro son untosas, como una especie de vaselina, que recubre la zona
No obstante, mantener las superficies de apoyo del perro limpias es otro paso importante para proteger a nuestro amigo. Para ello, conviene eliminar cualquier resto de materiales que haya podido quedar adherido en la zona. También es buena idea recortar (con cuidado) el pelo que crece entre las almohadillas de algunos perros