IMPORTANTE LEER Y APRENDER, COMO CUIDAR UN CACHORRO EN CASA Y TENER NIÑOS PEQUEÑOS
cosa muy importante que hay que tener en cuenta: el cachorro es como un niño muy pequeño y necesita sus horas de sueño y descanso entre un juego y otro y entre comidas. Tienes que tener en cuenta que el cachorro no tiene aún suficiente energia para jugar mucho rato.
Obsequia a tu cachorro con un aro de goma dura, nunca pelotas puesto que éstas son peligrosas. Se le fortalecerán los dientes jugando con el aro. No le deis nunca huesos para roer, tampoco cuando sea grande
No dejéis a su alcance agujas, dedales, cuerdas, soldaditos... puesto que se los puede tragar.
Tened cuidado con las cortinas, tapizados y sillones. Poco a poco debéis enseñarle que no los tiene que tocar jamás. No le peguéis, decidle solamente: ¡No! Después de esto os obedecerá dócilmente
Es muy importante, enseñarle a vuestro cachorro a respetar, desde el primer momento, el sillón donde vuestro padre hace su siesta, y el cesto de las labores. No sería agradable para ninguno de los dos encontrará su sillón ocupado.
Hasta que el cachorro no haya aprendido hacer sus necesidades acostumbradle hacerlo en una hoja de periódico puesta en el balcón o el jardín. Vuestro cachorro aprenderá a ir siempre a hacer las necesidades en la hoja de papel. Después para haceos entender, levantará la pierna cuando tenga los 6 o 7 meses de edad. Es importante en el cuidado del cachorro que le eduqueis para que se integre en vuestra familia.
Haz jugar a tu cachorro pero no hagáis de él un payaso: lo que más rabia da a un verdadero conocedor de los animales es el ver a un perro con un periódico o un paquete en la boca.
Cuando salgáis de casa, llevad a vuestro cachorro atado: evitaréis que se encuentre en peligros y que provoque un inicidente.
Haz que tu casa sea un lugar seguro para cachorros. Los cachorros adoran explorar con sus hocicos. Para mantener a tu cachorro y a tu casa seguros, tendrás que tomar algunas precauciones.
Retira los objetos que pueden romperse del área en la que piensas tener a tu cachorro.
Mantén todos los cables eléctricos elevados o cubiertos y cierra todas las ventanas bajas.
Guarda los implementos o químicos de limpieza tóxicos.
Consigue un tacho de basura que sea muy alto como para que pueda subirse en él y muy pesado como para que lo vuelque.
Considera conseguir una puerta abatible o un corral de ejercicios para mantenerlo confinado en una habitación o un área determinadas.
Compra dos tazones de metal (acero inoxidable), uno para la comida y otro para el agua. Estos son mejores que los de vidrio, ya que no se quiebran y permanecen más limpios. Si tienes otras mascotas, asegúrate de darle a cada una sus propios tazones de comida y agua para evitar conflictos. A la hora de alimentarlos, los separarás para evitar que peleen por la comida y para garantizar que cada mascota reciba la nutrición que necesita.
Dale a tu cachorro muchos juguetes. Tu cachorro tendrá una energía inagotable, así que asegúrate de darle muchos juguetes, incluidos los juguetes para masticar y los de peluche. Los juguetes deben ser lo suficientemente sólidos como para evitar los riesgos de asfixia.
Elige las golosinas adecuadas para cachorros. Las golosinas para entrenamiento deben ser saludables, pequeñas y fáciles de masticar o tragar. Su propósito es comunicar rápidamente que el cachorro hizo algo que te agradó. Pero no debes esperar a que terminen de comer cuando deseas continuar con el entrenamiento
Yo siempre recomiendo golosinas naturales, pescado siempre que se pueda, existen tiendas que venden pescado sardinetas especiales para perros preparadas
Los collares de un tamaño inadecuado pueden lastimar los cuellos de los cachorros y dañar sus gargantas. Cuando midas el tamaño del arnés o del collar, recuerda que tu cachorro crecerá.
Haz que tu cachorro se sienta cómodo en tu casa. Tu cachorro podría sentirse aterrado cuando llegue a su nueva casa por primera vez. Dale más amor y atención en esos primeros días. Colócale una correa ligera y deja que investigue las diferentes áreas de la casa y el patio mientras que tú lo sigues. No tienes que mostrarle todo el primer día, pero las áreas comunes son un buen comienzo.
No dejes que tu cachorro deambule libremente, ya que los accidentes ocurrirán.
Haz que tu cachorro duerma de noche en su jaula dentro de tu habitación para que no se sienta aislado ni solo.
Acarícialo con frecuencia. Es importante acariciar el cuerpo, las piernas y la cabeza de tu mascota varias veces todos los días. Esto no solo hará que tu cachorro se sienta querido, también te permitirá formar un fuerte vínculo con él
Sostén a tu cachorro con cuidado. Al igual que los bebés humanos, los cachorros son frágiles. Toma a tu cachorro en tus brazos con cuidado si necesitas cargarlo. Mantén una mano debajo de su pecho en todo momento
Protege a tu cachorro. Los cachorros son curiosos por naturaleza e incluso con el cuidado más vigilante, habrá ocasiones en las que se escaparán del patio y se perderán. Asegúrate de que tu cachorro use un collar ajustable cómodo que tenga una etiqueta con tu información de contacto. La etiqueta debe incluir el nombre de tu cachorro, junto con tu dirección y tu número de teléfono.
Implántale un microchip. El microchip es pequeño (aproximadamente del tamaño de un grano de arroz) y se coloca debajo de la piel, detrás del cuello y sobre los hombros. Cuando el veterinario implante el microchip en tu cachorro, registrarás en él tu información de contacto. Si alguna vez tu cachorro se pierde, una veterinaria o refugio podrá escanear el chip y llamarte para que te reúnas con tu mascota.
Incluso si tu cachorro tiene un collar y una etiqueta, los expertos recomendamos que todas las mascotas tengan microchips que no puedan retirar
Evita la alimentación tipo bufet. Alimentar al cachorro con comidas programadas ayudará a que no haga sus necesidades dentro de la casa y evitará que el perro se atiborre de comida. Además, tu cachorro formará un vínculo contigo asociando buenas cosas (como la comida) con las personas de la casa. El cachorro debe tener un tiempo limitado para terminar su comida, quizás 20 minutos
Observa a tu cachorro cuando come. Observar a tu cachorro cuando come es una buena forma de medir su salud. Si de repente parece no estar interesado en su comida, toma nota de esto. El comportamiento puede deberse a un simple problema con sus preferencias de comida, pero también podría ser un problema de salud.
Tu trabajo es notar todo cambio en su comportamiento. Luego llama al veterinario y adopta los pasos adecuados para descubrir la causa del cambio.
No alimentes a tu perro con restos de comida para humanos. Puedes sentir la tentación de hacerlo, pero recuerda que la comida para humanos puede hacer que tu perro se vuelva obeso y poco saludable. Además de los graves riesgos para su salud, alimentar a tu perro con restos de comida para humanos puede hacer que aprenda a rogarte, el cual es uno de los hábitos más difíciles de eliminar.
Para garantizar una buena salud, dale a tu perro comida diseñada específicamente para él.
Ignóralo por completo cuando estés comiendo.
Consulta al veterinario cuáles son los alimentos para “humanos” que son seguros para los perros. Estos podrían incluir a la pechuga de pollo rostizada o a los frejoles verdes frescos.
Los alimentos con alto contenido de grasas pueden causar problemas como la pancreatitis en los perros.
Asegúrate de que haga mucho ejercicio. Las diferentes razas necesitan cantidades diferentes de ejercicio, este es un factor que debes considerar cuando elijas a un cachorro. Lleva a tu cachorro al patio o jardín con su correa puesta después de las comidas para explorar y hacer un poco de ejercicio. Empieza a llevarlo a dar caminatas cortas fuera del patio cuando el veterinario te diga que es seguro hacerlo. Es normal que los cachorros experimenten arrebatos de energía cortos después de siestas largas.
Evita los juegos bruscos y los ejercicios extenuantes cuando el cuerpo de tu cachorro aún esté en desarrollo. Evita que corra por largas distancias (más de 1,6 km o 1 milla) hasta que tenga al menos 9 meses de edad.
Haz que tu cachorro camine alrededor de una hora al día, dividida entre 2 y 4 caminatas. Deja que interactúe con otros perros (amigables) que conozca, hazlo solo cuando tu cachorro haya recibido todas sus vacunas.
Haz que tu cachorro socialice. El principal periodo de socialización para los cachorros ocurre entre las 7 y las 16 semanas de edad. Considera seriamente inscribir a tu cachorro en una clase de entrenamiento para hacer que se acostumbre a los otros perros antes de que ese periodo culmine. Las clases de entrenamiento para cachorros facilitan un juego supervisado y seguro para los cachorros que aún no terminan de recibir sus vacunas. La mayoría de los cachorros terminan de recibir sus vacunas para el moquillo o la parvovirosis a las 16 semanas de edad.
Haz que castren o esterilicen a tu cachorro. Conversa con el veterinario para que te indique cuál es el mejor momento para realizar la cirugía. Los veterinarios suelen recomendar que esperes hasta que el cachorro haya recibido todas sus vacunas, pero pueden haber otras consideraciones.
Por ejemplo, los procedimientos de esterilización son más complejos y caros para los perros de razas grandes. El veterinario puede recomendar esterilizar a tu perro antes de que pese entre 22 y 27 kg (50 y 60 lb) si es particularmente grande.
Esteriliza a las perras antes de que experimenten su primer ciclo de celo. Esto reduce el riesgo de que contraigan piometra, cáncer de ovario y tumores mamarios
Haz que las visitas al veterinario sean divertidas. Lleva golosinas y juguetes a las citas con el veterinario para enseñarle a tu cachorro a disfrutar (o al menos tolerar) la experiencia. Antes de su primer chequeo, haz que tu cachorro se acostumbre a que le toquen las patas, la cola y la cara; de esta forma, no le parecerá extraño que el veterinario lo revise.
Córtale las uñas a tu cachorro. Pídele al veterinario o al peluquero de perros que te muestra la técnica apropiada para cortarle las uñas a un perro. Una técnica inapropiada puede lastimar a tu cachorro si cortas la matriz de su uña. Esto es importante en especial si tu cachorro tiene uñas oscuras que hacen que sea difícil identificar la matriz.
Las uñas demasiado largas pueden ejercer tensión en las muñecas de tu perro, también pueden dañar los pisos, los muebles y quizás a las personas.
Planifica cortarle las uñas a tu cachorro una vez a la semana, salvo que el veterinario te indique hacerlo de otra forma.
Usa golosinas y elogios, y empieza cortando solo algunas uñas en cada sesión para no abrumar al perro.
Enséñale órdenes básicas a tu perro. Es una alegría contar con un perro bien educado en la familia. Empieza con la pata derecha enseñándole a tu cachorro buenos hábitos en una etapa temprana, así tu mascota y tú tendrán una mejor relación. Es más difícil eliminar los malos hábitos que crear buenos desde un inicio.
Enséñale a tu perro que vaya a ti cuando lo llames.
Enséñale a tu perro a sentarse.
Enséñale a tu perro a echarse.
Haz que tu perro se acostumbre a viajar en el coche . Lleva a tu cachorro de paseo en el coche con frecuencia para que se acostumbre a viajar contigo; de lo contrario, el viaje en el coche puede causarle ansiedad. Si tu cachorro se marea cuando viaja en auto, consulta al veterinario sobre los medicamentos que se usan para controlar las náuseas. Esto hará que el paseo sea más placentero para ambos.
Consejo
Sé cuidadoso con los niños pequeños y asegúrate de que todos sepan las reglas para el cachorro (p. ej., para sostenerlo, no pelear de forma juguetona con él, etc.).
Asegúrate de que tu cachorro descanse lo suficiente (como mínimo de 6 a 10 horas).
Dale a tu cachorro mucho amor, una atención positiva y una orientación gentil (pero también estricta) sobre el buen comportamiento.
Si conseguiste el cachorro para un niño, prepárate para cuidarlo por tu cuenta, ya que los niños jóvenes suelen perder el interés.
Lava a diario los tazones de comida de tu cachorro con agua tibia y un poco de jabón para vajilla. También puedes colocarlos en el lavaplatos. Lavar los tazones de comida evita el desarrollo de enfermedades y bacterias. Esto también hace que cada comida sea más placentera.
En lugar de tratar de cepillar los dientes de tu perro, puedes darle orejas de vaca o algo similar que pueda masticar. Cuando tu perro mastica estos artículos, ellos rasparán sus dientes.