





Konrad Zacharias Lorenz (Viena, Austria, 7 de noviembre de 1903 - 27 de febrero de 1989). Estudió Medicina en la Universidad de Columbia en Nueva York y al finalizar sus estudios se dedicó a la ZoologÃa hasta obtener el doctorado de esta materia en la Universidad de Viena.
Trabajó sobre el comportamiento animal y es uno de los padres de la etologÃa. Fue nombrado director del Instituto Max Planck de EtologÃade Seewiesen en la Alta Baviera alemana. Falleció en 1989 en Alterberg, Austria.
Recibió el Premio Nobel de FisiologÃa o Medicina en 1973 tras describir la impronta, proceso fisiológico generado tras el nacimiento que garantiza el comportamiento maternal y filial entre madre y crÃa; estos hallazgos se integraron posteriormente en la teorÃa del apego humano.
BiografÃa[editar]
Desde su infancia estuvo interesado en los gansos salvajes, que aparecÃan en las aventuras de Nils Holgerson de Selma Lagerlöf. Al finalizar la escuela secundaria estaba tan interesado en la evolución que quiso estudiar zoologÃa y paleontologÃa. Sin embargo, obedeciendo a su padre, que querÃa que estudiara medicina, optó por esta. Su profesor de anatomÃa, Ferdinand Hochstetter, descollaba en embriologÃa comparada, para cuyo estudio utilizaba el método comparativo. Esto le permitió descifrar, mejor que la con la paleontologÃa, los mayores enigmas de la evolución y le permitió ver que el método comparativo era aplicable tanto a los patrones del comportamiento como a las estructuras anatómicas. Incluso antes de conseguir el grado de doctor en Medicina ya fue instructor y ayudante en el departamento de Hochstetter. También estudió zoologÃa en el Instituto Zoológico Versluys.
Participó en los seminarios psicológicos del profesor Karl Bühler, en un intento de aplicar métodos comparativos al estudio del comportamiento. Llamó la atención el hecho de que sus resultados contradecÃan en mucho las opiniones sobre ese tema de la escuela vitalista o "instintivista" de MacDougall y las de la escuela mecanicista o conductista de Watson. Bühler le hizo leer los libros más importantes de ambas escuelas; le desilusionaron. Se dio cuenta de que esos autores no eran expertos en zoologÃa. HabÃa mucho trabajo por hacer para desarrollar esta nueva rama de la ciencia que, tal como lo sentÃa, era su responsabilidad. Oskar Heinroth ejerció una fuerte influencia sobre sus ideas. AsÃ, su clásico documento comparativo sobre los ánades Anatidae lo animó a emprender el estudio comparativo del comportamiento animal como la principal tarea de su vida. Hochstetter tomó en cuenta seriamente su trabajo etológico de anatomÃa comparativa de clases y le permitió que trabajara en él. Siempre agradeció que los trabajos hechos entre 1927 y 1936 nunca fueran publicados.
En 1939 fue nombrado profesor de la Universidad de Königsberg por recomendación de Von Erich Holst. Baumgarten habÃa sido profesor de filosofÃa en Madison, Wisconsin. Siendo alumno de John Dewey y representante de la escuela de filosofÃa pragmática, Baumgarten tenÃa dudas sobre aceptar o no la titularidad de la cátedra de filosofÃa en Königsberg (la silla de Immanuel Kant), que le habÃan ofrecido. Cuando Baumgarten se enteró de que habÃa un puesto vacante en psicologÃa le pidió a Holst que le recomendara un psicólogo con orientación biológica interesado en las teorÃas del conocimiento. Asà fue como, junto con el biólogo Otto Koehler y el botánico Kurt Mothes, Lorenz fue contratado por la facultad de filosofÃa de Königsberg en psicologÃa como zoólogo. La facultad se enriqueció con las discusiones en las reuniones del Kant-Gesellschaft, que regularmente se hacen por la tarde y noche. Los antagonistas más brillantes e instructivos del idealismo eran los fisiólogos H. H. Weber, y Otto Koehler primero y su esposa Annemarie después. Es a ellos a quienes, cuenta Lorenz, que debe su comprensión de la filosofÃa Kantiana. El resultado de estas discusiones era a priori el papel de la teorÃa de Kant en la biologÃa darwiniana. El propio Max Planck escribió una carta a Lorenz en la que compartÃa sus puntos de vista sobre la relación entre lo fenoménico y el mundo real. En otoño de 1941 fue reclutado por el ejército alemán como médico en la sección de neurologÃa y psiquiatrÃa del hospital de Posen. Aunque nunca habÃa practicado la medicina, sabÃa bastante sobre la anatomÃa del sistema nervioso y sobre psiquiatrÃa. Trabajó con el Dr. Herbert Weigel, uno de los pocos psiquiatras del momento que se tomó el psicoanálisis en serio. Consiguió de primera mano conocimientos sobre la neurosis, particularmente la histeria, y sobre las psicosis, particularmente la esquizofrenia.
En 1942 fue enviado al frente oriental y cayó pronto en manos de los rusos, quienes lo tuvieron como prisionero durante seis años. Trabajó en un hospital en Chalturin, donde se hizo cargo de una sección con 600 camas, ocupado casi exclusivamente por los casos de polineuritismo del campo, una forma de inflamación general del tejido nervioso causada por los efectos combinados de tensión, sobretensión, frÃo y falta de vitaminas. Sorprendentemente, los médicos rusos no conocÃan este sÃndrome y creyeron que era efecto de la difteria (una enfermedad que también causa una deficiencia de todos los reflejos). Cuando este hospital fue destruido, fue nombrado doctor de un campamento, primero en Oritschi y después en varios campamentos sucesivos en Armenia. Hizo amistad con algunos rusos, principalmente doctores. Tuvo ocasión de observar el impacto de los efectos psicológicos del nazismo y de la educación en el marxismo. Allà empezó a comprender la naturaleza deladoctrinamiento como tal. Como doctor en los pequeños campamentos en Armenia, tenÃa tiempo y comenzó a escribir un libro cuyo tema único era la epistemologÃa. El manuscrito estaba escrito con una solución de permanganato de potasio en pedazos de arpillera. Las autoridades soviéticas descubrieron y revelaron la escritura cuando el libro estaba casi terminado, trasladando a Lorenz a un campamento en Krasnogorsk, cerca de Moscú, con la orden de teclear el manuscrito y enviar una copia al censor. Le prometieron dejarle llevarse una copia del libro antes de repatriarlo a su paÃs. La fecha para la repatriación de los prisioneros austrÃacos estaba acercándose. El libro escrito en Rusia se publicó, pasado mucho tiempo, bajo el tÃtuloRückseite Spiegels (El otro lado del espejo).
En febrero de 1948 regresó a Austria, sin trabajo, pero con su manuscrito y con su pájaro mascota. Otto Storch, profesor de zoologÃa, lo ayudó presentándolo a Otto König y fue acogido por su "Biologische Station Wilhelminenberg". Wilhelm Marinelli, el segundo zoólogo, le dio la oportunidad de disertar "Für der Institut und die Wissenschaft Kunst" (para el Instituto de Ciencias y Artes). La Academia AustrÃaca de Ciencias financió una pequeña estación de investigación en Altenberg con el dinero donado para ese propósito por el poeta inglés y escritor J. B. Priestley. No tenÃa dinero para criar los animales, ni tampoco sueldo, pero sà bastante entusiasmo. Su esposa habÃa dejado la medicina para atender su granja cerca de Tulln. Algunos jóvenes brillantes estuvieron dispuestos a participar activamente en sus proyectos. Trabajó con Ilse y Heinz Prechtl, profesores después en Groningen, y con Irenäus y Eleonore Eibl-Eibesfeldt, ambos doctores en zoologÃa. El contacto internacional con otros etólogos comenzó a restablecerse.
En otoño 1948 le visitó el profesor W. H. Thorpe de Cambridge, que habÃa demostrado la verdadera impronta (imprinting) en avispas parasitarias y estaba interesado en su trabajo. Este le recomendó que cuando Tinbergen fuera a Austria hiciera lo posible para conseguir una cita. En confianza le propuso, además, que aceptara una cátedra en Inglaterra. Pero Lorenz prefirió quedarse en Austria. Karl R. von Frisch, que regresaba a Munich dejando su cátedra en la Universidad de Graz, lo propuso como su sucesor. Cuando el Ministerio Austriaco de Educación, que volvÃa a ser estrictamente católico, rechazó a la facultad la propuesta de Frisch, Lorenz escribió cartas a Tinbergen y a Thorpe, explicando que estaba dispuesto a dejar Austria. Al poco tiempo la Universidad de Bristol le pidió considerar una cátedra en esa institución, con la tarea adicional de hacer investigación etológica. Peter Scott influyó en este ofrecimiento. Lorenz aceptó, pero el Max-Planck-Gesellschaft intervino ofreciéndole un lugar adjunto en la estación de investigación de von Erich Holst. Finalmente se inclinó por el Max Planck, ya que podÃa dar trabajo a Schleidt, Prechtl y Eibl con él. En el centro de investigación en Buldern en Westfalia se fundó el Max-Planck-Institut für Verhaltensphysiologie. Erich von Holst convocó a una reunión internacional de etólogos en 1949. En el segundo de estos simposios, Erich von Holst y Lorenz pudieron ver realizdo su sueño en Buldern en otoño 1950. Un adelanto en la teorÃa etológica se produjo en 1953, como respuesta a una violenta crÃtica de Daniel D. Lehrmann, que impugnó la validez del concepto de comportamiento innato. Cuando Tinbergen lo expuso, la comunidad de etólogos estaba revuelta. En una discusión con el profesor Grassé en ParÃs, Lorenz le dijo que Lehrmann, intentando negar la existencia del conocimiento innato, involuntariamente estaba creando escuela. Esto caÃa en una reducción al absurdo y Lorenz admitió su propio error: tardó años en comprender que este error era idéntico a lo dicho por Lehrmann y dejó de concebir lo innato y lo aprendido a partir de conceptos contradictorios disyuntivos. Lorenz comprendió que el aprendizaje produce conductas de adaptación y descansa exclusivamente en la escuela innata; en otros términos, el mecanismo de instrucción se programa filogenéticamente. Lehrmann comprendió lo mismo y, a partir de ahÃ, se reconciliaron.
En 1961 Lorenz publicó el artÃculo «Phylogenetische und de Anpassung des Modifikation adaptable Verhaltens», que se prolongó en un libro llamado La Evolución y Modificación de la Conducta (Harvard University Press, 1961). Durante gran parte de su vida no estuvo interesado en la conducta humana y menos en la cultura humana. Probablemente su profesión de médico despertó en él la conciencia de los peligros que amenazan a la humanidad civilizada. Es estrategia legÃtima del cientÃfico no hablar sobre nada de lo que no conoce con certeza. El médico, sin embargo, está bajo la obligación de avisar siempre que vea un peligro aun cuando sólo tenga sospechas de su existencia. Sorprendentemente tarde, se involucró en el peligro de la destrucción del medio ambiente por el hombre y del cÃrculo vicioso devastador entre competencia comercial y desarrollo barato. Con respecto a la cultura como un sistema viviente, y considerando sus perturbaciones a la luz de las enfermedades, llegó a la opinión de que la amenaza principal contra la existencia de la humanidad puede llamarse neurosis de masa. Uno también podrÃa decir que los problemas principales a los que la humanidad se enfrenta son los morales y éticos.
Recibió el Premio Nobel de FisiologÃa o Medicina en 1973, compartido con Nikolaas Tinbergen y Karl R. von Frisch, los tres zoólogos, y todos trabajando en el estudio del comportamiento animal, lo que causó cierta sorpresa en el mundo cientÃfico. Los argumentos del tribunal sueco de los premios Nobel, fue que sus trabajos contribuÃan a comprender mejor algunos aspectos de la psiquiatrÃa.
Obra principal[editar]
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El compañero en el ambiente de las aves. en: J. für Ornithologie 83 (2-3), p. 137 - 215 y p. 289 - 413 (reimpresión de 1965, en: "El comportamiento humano y animal" Vol. 1). (1935)
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Hablaba con las bestias, los peces y los pájaros, conocido también como: El anillo del rey Salomón (1949)
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Cuando el hombre encontró al perro (1950)
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Sobre la agresión (1966)
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La otra cara del espejo (1973)
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Los ocho pecados mortales de la humanidad civilizada (1973)
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Fundamentos de la etologÃa (1982)
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La decadencia del hombre (1983)
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Estoy aquÃ, ¿dónde estás tú?. EtologÃa del ganso gris silvestre (1988)
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La ciencia del hombre. El manuscrito ruso (1992)